La pastilla roja.
Este es un extracto de una carta de mi fontanero al vicedecano de su orden. Encontré el escrito en su mano derecha. “A pesar de solo haber llegado a un décimo de la vida que voy a vivir, tengo pensado llegar hasta los doscientos noventa años de edad con plenas facultades sexuales, necesito hacer una pequeña retrospectiva sobre mis tiempos pasados, sobre el pretérito de mis pensamientos y mis actos. Así me lo ha recomendado mi terapeuta. Creo que todo empezó con cinco años. Una mañana en el patio del colegio fui consciente de la diferencia existente entre mi persona y el resto de mis compañeros. Tras una larga reflexión, y varios bocados a mi bocadillo, terminé por aceptar que me había equivocado y que aún estaba a tiempo de saltar la reja y ser libre para escapar de la perrera que confundí con mi colegio. En efecto, era el alumno más despistado que las orlas de mi escuela hubiesen contemplado nunca. Seguí creciendo, aunque nunca me compré ropa nueva, y cada vez estaba más co...