La cima.



Llamada a campo base.


Finley: Unidad de cima llamando a campo base, ¿me escucha campo base? Da igual... Nuestra situación es la siguiente: Estamos a 8.000 metros de altitud, las condiciones son difíciles. Hay poca visibilidad y apenas vemos el tablero del parchís. Nuestra moral pende de un hilo, el honor y la gula están mejor acordonadas. Cambio y corto.


Finley se dirige a la expedición que se encuentra resguardada dentro de la tienda.


Finley: Caballeros, a esta altura necesitamos oxígeno para poder respirar, además la filosofía y las matemáticas pierden sus valores fundamentales, aunque el bricolaje sigue siendo activo al 100%. Con lo cual no podremos hacernos preguntas transcendentales ni hacer divisiones por dos cifras durante el ascenso, aunque si podremos montar una mesa de jardín.


Joao Bragao: Tenemos que preparar la ascensión de forma concienzuda, he traído amarguiña, toallas y al menos diez tópicos más sobre el pueblo portugués que nos pueden ayudar.


Gómez: ¿Tenemos que subir tan rápido? He visto que junto a la cima hay una llanura en la que pueden caber unas casitas adosadas. He vendido dos casas a los sherpas, ¿alguno está interesado? Son primeras calidades.


Finley: Es posible que me interese, en mi país no puedo beber hasta perder el sentido en la vía pública.


Gómez: Por eso no hay problemas, las normas son para las minorías, y yo soy mayoría absoluta.


Finley: Aunque con este tiempo quizás debamos esperar, parece que se acerca una tormenta.


Müller: Malas noticias, Andreatos se ha quedado incomunicado a un par de kilómetros de la tienda.


Gómez: ¡Qué mala pata! Habrá que rescatarlo, ¿no?


Müller: Con este tiempo no pienso salir a ningún sitio.


Leblanc: Femini y yo estamos pensando en poner una pequeña muralla alrededor de la tienda, la presencia de los sherpas nos está poniendo un poco nerviosos.


Finley: Compañeros... Compañeros... no nos pongamos nerviosos. ¿Qué tal si salís de forma ordenada y rescatáis al amigo Andreatros?


Müller: Que lo hagan los demás, estoy harto de tener que estar pendiente de cualquier tipo con mala orientación.


Gómez: Así nunca vamos a llegar a la cima, los chalets os están esperando...


Finley: Un momento, parece que llaman por radio.


El piloto rojo de la radio se enciende y comienza a expulsar palabras.


La tormenta está aumentando, se estima que para la tarde haya rachas de vientos de hasta 100 Km/h, nieve copiosa, café sin azúcar y una señora mayor que hará las veces de tía que hace mucho tiempo que no te ve y está dispuesta a darte todos los besos correspondientes al último lustro.


Finley: La situación está empeorando.


Müller: Tenemos que llegar a la cima, ¿qué será de toda esa gente que nos espera si no lo hacemos?


Bragao: ¿Gente? ¿Qué gente?


Gómez: ¿Estamos aquí para llegar a la cima?









PD: El los últimos días he perdido comentarios de mi última entrada y no he podido entrar en las actualizaciones de otros blogs, supongo que no he sido el único afectado. Solo eso, saludos.

Comentarios

  1. Disparatado "as usually". Mola.
    Ah, Google ha admitido tenido problemas con blogspot, literalmente "por una operación de mantenimiento ejecutada defectuosamente" y es por eso que algunas cosas publicadas se te han ido "de torero con ganas de un revolcón", ...es decir, al cuerno.

    Read you soon again, I hope.

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  2. Mi estimado señor Gincrispi, todas aquellas vicisitudes que su magnánima conciencia logró pergeñar a mí me sucede en el atormentado llano. Todavía poseo el tablero del parchís, ¿Será el objeto de mi incalculable maldición?

    P.d.: La desorientación de Blogger castigó a todos sus leales esclavos de forma unánime.

    Un fuerte abrazo.

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El Jes Extender es el opio del pueblo.
Al salir cierra la puerta que se escapa el gato.

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