Inauguran una piedra en Huelva y el alcalde no aparece


El suceso que tuvo lugar en el día de ayer sorprendió a propios, extraños y no muertos. La piedra inaugurada en la céntrica calle Concepción aún se encuentra conmocionada por la situación, “Esto es una clara discrimación, de sobra es conocida la relación de alcalde con las rotondas”, la piedra también habló sobre su relación con el alcalde, “Estuvo aquí la otra tarde, llegó bailando sevillanas y sólo se detuvo un par de minutos, me miró a los ojos, o eso al menos pienso yo, y se fue bailando sevillanas” Al parecer el alcalde abandonó a la piedra para ir a inaugurar las obras de la futura estación espacial que será construida en los terrenos del antiguo colombino. La obra tiene como fecha de finalización la del 1/3/1972 y un presupuesto de entre mil duros y setecientos millones de euros. Presupuesto variable que depende principalmente del precio del kilo de ladrillo y de los accesorios de jardín para chalets de lujo. Se cree que la piedra ha pagado el mal humor del alcalde provocado por ese despreciable grupo de onubenses que no sólo exige el pago de un sueldo, si no que además afirman ser propietarios de una deuda contraída con el Ayuntamiento de Huelva debido a la falta de pago de esos “sueldos”. El alcalde nos honró con unas valiosas declaraciones, pero en lugar de verter sus palabras sobre nuestra grabadora lo hizo sobre una señal de ceda el paso, no sabemos si por empatía con la DGT o por algún tipo de defecto visual. Dicho esto me encamino a una huida rápida y silenciosa, antes de que algún grupo de jubilados afín al azote de Little Island invoque a la deidad onubense de turno para acabar con mi existencia, aunque pensándolo bien… no me voy a ningún lado.

Nota: Este texto ha sido implusado por mis pies, que tras sufrir la enésima mojada cruzando el barrizal del antiguo colombino, extorsionó a mi cerebro con no acercarse a menos de 10 metros de la nevera.

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