La misión. Episodio cuatro.
Capitán: ¿¡Pero qué me dice!?
Cabo: Dice que viene a embargar la guerra.
Capitán: Ya lo sé cabo… Es una pregunta retórica…
Ramón L´Argent: Permítame que me presente, mi nombre es Ramón, Ramón L´Argent.
Cabo: (susurrando a la oreja del capitán) Creo que se llama Ramón…
Capitán: Y dígame señor L´Argent… ¿Qué es eso del embargo?
Cabo: Pue-
Capitán: ¡He dicho señor L´Argent!
Ramón L´Argent: Pues resulta que adeuda el pago íntegro del importe total del precio final de la deuda correspondiente del dinero adeudado de los jurdeles, pesos, euros, dólares, boniatos o pavos afines a la venta del material bélico, así como el importe de varias viandas del restaurante chino de la frontera, unos calentadores para las piernas y la devolución de la vajilla ofertada con el crédito hipotecario.
Cabo: ¿Una bajilla? Solo quedamos cuatro hombres en la misión.
Capitán: ¡Vajilla! ¡Vajilla Cabo! ¡Vajilla con v de boniato Cabo! Perdone su incultura señor L´Argent… Según recuerdo en el contrato no se hacía ninguna referencia a esa devolución.
Ramón L´Argent: La letra pequeña caballero, la letra pequeña…
Capitán: ¿Letra pequeña?
Ramón L´Argent: Times New Roman 6.
Capitán: Vaya… qué pequeña. Pero no puede hacerme eso, estamos en mitad de una guerra, como me la va embargar, ¿Cómo quiere que me presente así en el club de caza?
Ramón L´Argent: Ese no es el problema de la entidad que represento.
Cabo: ¡Aaaa! ¡Un fantasma!
Ramón L´Argent: Es una entidad bancaria.
Cabo: ¡Aaaaaaaaa! ¡¡¡¡Un banco!!!!
Sargento: Señor, perdone que le interrumpa, el enemigo se acerca señor.
Capitán: Vaya… justo en el peor momento. ¿De cuántos hombres hablamos sargento?
Sargento: Son unos diez, vienen trajeados y con maletines.
Capitán: Maldición, nos han mandado a los abogados.
Sargento: ¿Abro fuego señor?
Capitán: No puede ser, nos han embargado la guerra, mejor ábrase una cuenta en Suiza y ponga todos sus bienes a nombre de su mujer, y si no tiene mujer póngalos a nombre de un enano muy escurridizo.
Sargento: ¿Entonces? ¿No tenemos armas?
Soldado: Yo tengo mal despertar.
A este paso va el décalogo... Jeje... Bueno en este me vinieron a la cabeza los hermanos Marx. Me quedo con el enano escurridizo...Un saludo
ResponderEliminarMe encanto el texto y el humor que desprende :)
ResponderEliminarUn abrazo