El aviador entre la bruma.

En cuanto presenté mi pie derecho al nuevo día pude adivinar que iba a ser una jornada complicada. Con la simple tardanza de hacer humear el pan de ayer sobre la plancha comenzó a sonar el teléfono. Tras un breve diálogo mamporrero mi jefe me encomendó la faena a cumplir, tenía que encontrar a un tipo apellidado Harrys que se dedicaba a reventar el negocio de la empresa en la parte sur de la ciudad. Sin perder el tiempo me llevé parte de la tostada en la boca mientras forraba mi torso con la cazadora vaquera que yacía junto a la puerta. En pocos minutos me encontraba rastreando la ciudad con mi olfato porcino, en solo unas horas encontré varias bellotas pero ningún rastro del perseguido. Así que adopté la vía fácil; buscar a Tomy, mi soplón particular, para aligerar el trabajo. El estaba dónde siempre: 48.48 N, 15.15 S.


-¿Qué pasa Tomy?


-¿Qué pasa pavo, qué haces por aquí?


-Busco información, de la que tú me puedes dar.


-Tengo algo que te puede gustar. Resulta que Bob se crece en las situaciones difíciles con un 99% de humedad relativa, quizás tiene algo que ver que sea una esponja. Alfred, el viejo de la carnicería, es un temporero del amor. Aunque el género que trabaja lo conoce como el neutrino del sexo: no hay nadie más rápido que él.


-No me refiero a eso Tomy, estoy buscando a Harrys. Un fulano de tal que anda enfangando el negocio por el sur de la ciudad.


-Pues ahora mismo no caigo...


-Quizás, si te doy alguna pista, puedas refrescar tu memoria. Mide 1,68, pesa 70 kilos, ojos marrones, una prima hermana en Logroño.


-No caigo.


-Tiene un Opel Corsa gris marengo con una pegatina de los INXS.


-No caigo.


-Su novia tiene un hermano legionario que montó un negocio de telas en el centro de la ciudad.


-No caigo.


-Cuando cursaba cuarto de E.G.B se partió un diente en clase de Sociales mientras intentaba demostrar que era un Carlista de nacimiento.


-No caigo.


-Se confesó seguidor de un grupo de Facebook en la reunión de la comunidad de un bloque dónde no vivía, la semana pasada.


-No caigo.


-Su D.N.I es: 78.923.687-Ñ. Su teléfono es igual pero sin el 9.


-No caigo.

-Sigue defendiendo el creacionismo.


-¡Claro! Harrys el creacionista. Está detrás tuya.


Tras darme la vuelta.


-Vaya Harrys.



El final está inconcluso porque el texto sufrió un accidente de monorail y le tuvo que ser amputado un tercio del contenido para salvar la vida gramatical.

Recemos por su pronta recuperación. O no.

Comentarios

Entradas populares de este blog

A Belén Esteban le cae un objeto de atrezzo en la cara y aparece un tercer rostro.

Receta para un guacamole de 10

Un poco de historia