Hospital mineral
Un tipo entra en un hospital para que
examinen su piedra...
-Buenas tardes.
-Buenas tardes. ¿Tiene cita?
-Sí, traigo mi piedra al geólogo.
-¿Su nombre?
-Adolfo Mantillo.
-Aquí está usted, pase a la sala de
espera.
Adolfo Mantillo pasa a la sala de
espera con su piedra. Se sienta junto a otra persona.
-Buenas tardes.
-Buenas tardes.
-Qué bonita, ¿cuánto tiempo tiene?
-Gracias. Unos 3.500 años. La dejo
en un lugar umbrío para que le salga musgo, le favorece mucho.
-Pues le sienta muy bien. Parece que
no se pelean. ¿Es macho?
-No, es hembra. Quizás será por
eso.
Entra una enfermera
-¿Adolfo Mantillo?
-Sí, soy yo.
-Pase.
-Hasta luego (dirigiéndose a la otra
persona de la sala de espera)
Pasa a la consulta
-Buenas tardes, tome asiento. Aunque
tenga cuidado porque el anterior paciente se orinó ahí. ¿Qué le
ocurre a su piedra?
-Eso me gustaría saber.
-Le gustaría saber... (toma nota en
su libreta)
-Verá, mi piedra apenas come. El
agua casi no la toca.
-¡Será usted imbécil!
-¿Cómo dice?
-Nada, solo fue una primera impresión.
-Y dígame, ¿tuvo fiebre? ¿dolor
estomacal? ¿es usted un espía?
-¿Qué?
-Nada, nada...
-Ahora voy a meter su piedra en un cubo
con agua. Veremos como flota.. Vaya, parece que no flota nada.
Pasemos a comprobar si funciona correctamente. (Utiliza el
interfono) Haga pasar a Melendi. (Le lanza la piedra y lo deja sin
sentido) Parece que funciona correctamente. ¿Algún embarazo
psicológico?
-No. Nunca.
-¿Qué sabe del incidente de
wikileaks?
-¿Cómo?
-Está usted en la consulta del mejor
geólogo de la ciudad.
-Eso espero.
-Traiga la piedra aquí, (prueba los
reflejos de la piedra) me lo temía.
-¿Qué ocurre?
-La piedra tiene piedras en el riñón.
-¿Qué podemos hacer?
-Voy a recetarle una medicación
infalible. Tiene que cuidarse, la enfermedad de la piedra está a
la vuelta de la esquina.
-Muchas gracias, es usted un geólogo
formidable.
Se marchan y el geólogo se queda solo
en el despacho.
-¿A quién quieren engañar? Tiene
que estar como una cabra si espera que me crea esa historia.
(utiliza el interfono) Señorita, llame al
servicio secreto, el espía es la piedra.
jajaja muy bueno
ResponderEliminarBeso
Ya veo, ya veo que te gusta el surrealismo. Simpático el texto :)
ResponderEliminarMe alegra comprobar que no ha perdido usted su humor... Querido Gincrispi... Y por cierto... Dónde queda la consulta esa??? Para ir con mi piedra...vaya, jejeje... Besotes.
ResponderEliminarMuchas gracias por vuestros comentarios ;)
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