Bucle
Un tipo entra en la una tienda de
antigüedades. Al abrir la puerta una persona enfurecida está
saliendo del interior, cuando llega a su altura se da la vuelta y
hace un gesto obsceno con su dedo corazón al dependiente...
-¿Qué ha sido eso?
-No se preocupe, un cliente
insatisfecho. ¿Tiene un hermano gemelo?
-¿Cómo?
-Nada, nada, eso es otra historia.
-Busco un regalo.
-¿Es el cumpleaños de su hijo?
-¿Cómo lo sabe?
-Antes de tener esta tienda fui
detective privado y brujo en una tribu del sur del pacífico; pero
eso es otra historia.
-Busco un regalo de cumpleaños,
aunque no sé que regalarle. Quizás algo antiguo.
-Está usted en el sitio adecuado.
¿Una bicicleta de principio de siglo? Es una pieza de época.
-Se aburriría muy rápido, ya sabe
como son los jóvenes.
-A mi me lo va a decir, he sido joven
dos veces. La primera vez me embarqué con el capitán Agad en busca
de la foca blanca, por cierto, la tengo en esa habitación, se la
dejo a buen precio.
-¿La foca blanca?
-Sí, también me traje las gafas que
nunca se puso. Aquí las puede ver. (señalando al mostrador)
-¿Y la segunda vez?
-La segunda vez... esa es otra
historia.
-¿Qué es eso que tiene en la jaula?
-Es un Políticus.
-Creo que le encantará.
-Será bajo su responsabilidad, pesa
una gran maldición sobre él. No puede acercarlo a fondos públicos,
no puede hacer demagogia delante de él más allá de la media noche
y sobre todo, lo más importante... no puede mantenerlo cerca de
ninguna infraestructura preparada para ser inaugurada. Si usted no
hace caso de mis indicaciones... esta pequeña y dulce bola de pelo
blanco y orejas puntiagudas se reproducirá y engendrará unos
monstruos imposibles de detener que lo imbuirán en un bucle del que
no podrá salir...
-¿A qué se refiere?
-Al bicho este, ¿no ha prestado
atención al diálogo?
-Creo que usted es demasiado literal.
-Y yo creo que usted es poco
profesional.
-¿Poco profesional? Me ciño al
diálogo que han escrito.
-Eres un personaje lamentable.
-¿Lamentable? Me marcho a otro texto,
no tengo porque aguantar esto.
-Au revoir.
Un tipo entra en la una tienda de
antigüedades. Al abrir la puerta una persona enfurecida está
saliendo del interior, cuando llega a su altura se da la vuelta y
hace un gesto obsceno con su dedo corazón al dependiente...
-¿Qué ha sido eso?
-No se preocupe, un cliente
insatisfecho. ¿Tiene un hermano gemelo?
-¿Cómo?
-Nada, nada, eso es otra historia.
Te creces, Gincrispi!!!
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