El asesino metafórico. O no.
Una mujer entra en un local acompañada
de su hijo. El hilo musical viaja sobre el ambiente beige del papel
de pared y el polvo nativo de los setenta sobre los muebles de la
tienda. La campana advierte de su entrada.
-Buenos días señora, ¿en qué puedo
ayudarla?
-Buenos días, busco un abrigo para mi
hijo.
-Claro, pase por aquí.
-Mamá, no necesito un abrigo nuevo.
-¡Cállate Raúl! Claro que lo
necesita.
-Haz caso a tu madre, ella quiere lo
mejor para tí.
-¿Entonces por qué no estamos en las
Bahamas? Empiezo a ser un tanto incrédulo en cuanto a la relación
materno filial.
-Hijo, ¡no seas descarado!
-Esto seguro de que tu madre te
llevaría encantada.
-No lo crea, la navidad pasada pedí
un ejemplar de “Un dios salvaje”, y a cambio recibí una edición
infantil del Antiguo Testamento. Ahora no entiendo como un grupo de
cristianos puede tener tanto pudo de convocatoria sin redes sociales.
-¡Raúl! Te vas a probar el abrigo
que te va a traer este señor y no se hable más. Demonios.
-Bueno...
-Lo ves, me haces perder la paciencia.
-Tranquila señora.
-Lo siento; pero es que ahora le ha
dado por pensar que la vida carece de valor intrínseco y no hace más
que argumentar en contra de cualquier tipo de doctrina, dogma o
razón de ser.
-¿Un nihilista?
-Relájate mamá.
-Así que tenemos un nihilista en la
tienda, no se preocupe señora, en esta tienda tenemos remedio para
casi todo. ¡Eh! ¡Arturo, el ornitorrinco crédulo! Él te hará
volver a creer en la raza humana y toda su cultura.
-Hola pequeño, ¿cómo te llamas?
-Raúl, me llamo Raúl. Y no, no
tengo intención de empezar a creer en una cultura apoyada en
capitalismo más salvaje.
-Te daría la razón; pero 2/3 de mi
cuerpo y 1/3 de mi alma pertenecen al banco. Así que no puedo
negar la mayor por contrato.
Se fue la luz y cuando volvió le
habían robado la cartera y un disco de Velvet Revolver. Aún así
todo había cambiado, el personaje de Gregor Jogann Mendel que iba a
tomar protagonismo en las próximas líneas para explicarnos como la
transmisión de las características de padre a hijo es favorecida
por el consumo de Pepsi (personaje patrocinado por Pepsi) había
aparecido con un puñal clavado en la espalda, justo su punto débil.
La sombra del asesino planeaba por
la tienda, su cuerpo seguía escondido. El vendedor; la madre,
Arturo el ornitorrinco crédulo y el niño permanecían quietos,
inmóviles. Los siguientes quince días fueron agotadores, nadie se
movía, todos vigilaban. Alerta felina durante la noche y extrema
vigilancia durante el día, sin ni siquiera darse cuenta de que en
realidad el verdadero asesino es la sociedad; que alienta alienta la
competitividad extrema y se deshace de los más débiles. Bueno, en
realidad no, había un asesino escondido entre los percheros y acabo
con todos en cuanto bajaron la guardia.
Twitter: @gincrispi
Jajaja... Me pido el ornitorrinco crédulo para interpretarlo... Genial Gincrispi, como siempre. Un abrazo.
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