Destruya este documeto después de leer.

Yo era un tipo normal en busca de trabajo, bueno... quizás no era un tipo del todo normal, pero si que buscaba ingresos para afrontar todos los pagos que debía, la verdad es que soy un ser poco moroso. He probado oficios de todo tipo, mi primer trabajo fue de primer violín en la orquesta filarmónica de Viena; aunque confundí el concepto de música por el de albañilería, y el de violín por el de nata, nunca pude tocar el violín, pero la Ópera Estatal de Viena nunca tuvo un alicatado tan apetecible. Seguidamente obtuve otro empleo, el de domador de pulgas. Sin embargo el grupo de sifonápteros entró en huelga reclamando tres perros al día y una pausa para el nanocigarro, debido a esto, y a que la esperanza de vida de una pulga en período no bélico es de cincuenta días, perdí a mi grupo de trabajadores, y por tanto mi empleo.

Acto seguido emprendí mi viaje por la enseñanza, obtuve una plaza de profesor de Biología en una escuela católica, donde tuve que impartir clases sobre el papel de Dios en la evolución del ser humano y el resto de las especies que pueblan el planeta tierra, incluidos los funcionarios de ventanilla. Me fue deslizada la idea de que debía hablar sobre el período de siete días en que el todo poderoso lo creo todo, uno reflexiona sobre ese suceso y comienza a entender cosas; como por ejemplo el hecho de que exista un ser como el armadillo, ¿acaso sirve para algo? Mi teoría es que Dios lo creo sentado en el sofá, con una cerveza en la mano (ya creada) y sobre el límite de la jornada de trabajo, “¡Que mezclen un cerdo con una manta y tenga acento francés!” No duré mucho en ese puesto, mi moral, mi ética y mi costumbre de ir a trabajar cuando me apetecía y no cuando era obligatorio truncaron mi carrera.

Al poco tiempo mi don de idiomas me abrió las puertas para un trabajo de espía interino, mi labor era la de encontrar a Bin Laden, trabajo que no tardé mucho tiempo en cumplir, tras varios mensajes por Facebook y un par de correos de cachorros en actitud jovial y desenfadada me gané su confianza y pudimos localizarlo, el problema es que no nos abre la puerta. Al poco tiempo me mandaron a , Madrid, y allí he permanecido los últimos cuatro años a la espera de descubrir quien trabaja en La Zarzuela(lugar de residencia de sus majestades), aunque veo poco movimiento...

Comentarios

  1. La verdad es que si de oficios se trata, has probado de todo Gin....
    Me quedo con lo de Ben Laden, realmente encontrarlo mediante mails de cachorros me parece fantástico...Vos decís que tiene sentimientos? Que por dentro es un dulce de leche?
    Y con respecto a la Zarzuela...seguí mirando, hay poco movimiento pero no implica que por ello hayan pocos trabajadores...o sí?
    Inteligente como siempre, es un placer leerte...Beso!

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  2. Maldito sindicato de pulgas, hasta los seres más insignificante corroen nuestras ansias de progreso, toda una infamia verse trunco por esos bichos despreciables, por los diferentes espectros que pululan sobre la superficie de la tierra, creo que lo que dios bebía era una botella de vodka adulterada con gas-oíl.

    Desopilante e inteligente, un relajante recreo para nuestras sonrisas.

    Un fuerte abrazo.

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  3. Me recuerda la canción de Sabina, "La del pirata cojo". Muy bueno el post.

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  4. La verdad es que me parece el trabajador más honrado e interesante al que podría contratar un ser como yo. Coche propio (obligado tener accidentes por ebriedad), centro de investigación personal de tendencias sadomasoquistas...se me ocurren tantas cosas que este hombre haría con gran profesionalidad...

    Por supuesto, tu propuesta post me parece ideal, ya mismo me pongo a ello, el siguiente post cumplirá las condiciones. Y habrá una contrapropuesta, cómo no.

    Por cierto, me encanta ver el nombre de Bin escrito, porque automáticamente pasa a formar parte de un archivo secreto del Pentágono, eso hace sentirme importante.

    Abrazo,

    VD

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  5. Amigo Gincrispi, querido elevador exponencial de la calidad literaria en la blogosfera, aquí tienes mi propuesta:

    -Un juego de palabras entre Gintonic y Gincrispi, a cada cual palabra más fabulosa (una etílicamente delirante y la otra literariamente delirante)
    -Todo lo que rodea el mundo de las zebras me es familiar.

    Por ahora dos! Espero con ansia tu labor e incrementar un grado tu petición en la próxima, a 3 elementos.

    Abrazos,

    VD

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El Jes Extender es el opio del pueblo.
Al salir cierra la puerta que se escapa el gato.

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