Una tarde en el museo. V

Sig: ¿¡Estás loco!? ¿Cómo sigues con el juego?

Thomas: Tranquilo, esto solo es gelatina, no hay ningún problema. ¡Pero me tienes que ayudar! Si Annette se entera de que es una farsa me dejará para siempre, tienes que ayudarme a conquistarla..

Sig: ¿¡Ayudarte a conquistarla!? Mi avión sale en tres horas, me tengo que marchar.

Sig hace el ademán de marcharse pero Thomas lo retiene agarrándolo por el brazo.

Thomas: No puedes hacer eso.

Sig: ¿Por qué?

Thomas: Para darle más importancia al asunto he avisado a la prensa.

Sig: ¿Qué has hecho qué?

Annette se da la vuelta y abandona la contemplación del cuadro.

Annette: Sig, no veo ningún mensaje.

Sig: Estás mirando la esquina equivocada Annette, es la superior derecha.

Annette: Como digas, pero creo que aquí no hay nada...

Annette vuelve a inspeccionar la obra. Continúa el diálogo en voz baja de Sig y Thomas.

Sig: Repítemelo, ¿has llamado a la prensa?

Thomas: Sí, Annette me exigía un compromiso total por nuestro plan.

Sig: ¿Estás loco? Obviamente es una pregunta retórica a la luz de los acontecimientos. ¿Y qué se supone que vamos a hacer? (tocando los “explosivos”) ¿Volar el edificio con gelatina de fresa?

Thomas: No tenía pensado llegar a este punto, pero ante tu presencia he tenido que radicalizar mi discurso, no tenía otra opción.

Annette deja de escudriñar el cuadro.

Annette: En el cuadro no hay ningún tipo de información, lo siento Sig. ¡Bueno! Estamos perdiendo tiempo de revolución.

Sig: Pero... para que hacer revolución indoor cuando en el bulevar, a unos cinco minutos de aquí, hay una protesta contra la pesca indiscriminada de alevines socialistas.

Thomas: Eso no puede ser, ¿no te has hecho consciente del silencio del museo? Estamos solos, han desalojado el edifico ante la amenaza terrorista.

Sig:(Muy nervioso) ¿¡Cómo!? ¿¡Desalojados!? ¡Eso significa que la policía está aquí! Seguro que nos tienen rodeados y están impacientes por empezar a dispararnos con sus rifles de precisión.

Annette: Alguien de la prensa se ha tenido que ir de la lengua.

Sig: (Lamentándose) ¡Yo solo quería pasar unos días fuera de mi ciudad! Quise ir a ver las pirámides, pero me dijeron que la zona era inestable, que optase por Estados Unidos o Europa...

Annette: No te preocupes Sig, pasarás a la historia por este acto libertario.

Sig: ¿Y si nos entregamos?, decimos que todo esto era un malentendido y punto.

Thomas: ¿Y qué piensas que va a hacer la policía cuándo te vea salir? Además, disponen de información detallada, saben que hay un hombre y una mujer aquí dentro.

Sig: Pero entonces sobra un hombre.

Sig se gira hacía Annette dándole la espalda a Thomas.

Sig: (Toma a Annette por los brazos con un toque sentimental) Lo siento Annette, pero me voy a entregar.

Sig se vuelve hacía Thomas de nuevo y se da cuenta de que ha desaparecido.

Sig: ¿¡Thomas!? ¡Maldito! (Mirando a Annette) ¡Se ha ido! Y se ha dejado el chaleco con la gelatina, digo con los explosivos... Estoy empezando a hiperventilar... ¿O quizás sea mi Yo que se quiere suicidar?

Annette: Tranquilo Sig, todo esto terminará pronto. En cuanto detonemos la carga seremos libres.

Sig: ¿¡Carga!? ¡Es gelatina Annette! ¡GE-LA-TI-NA! No hay ningún explosivo.

Annette: Eso no es verdad, me quieres engañar para hacer fracasar la misión.

Sig: Es gelatina de fresa, por el amor de Dios... Thomas te ha engañado, lo único que quería era llevarte a la cama, ¿cómo no te has podido dar cuenta?

Annette: ¿¡Cómo!?

Sig: Como te lo digo.

Annette: Entonces... todas las ideas de las que me hizo partícipe.

Sig le da la espalda y la deja entre el espacio que hay entre el cuadro y su persona.

Sig: ¡Todo era falso! ¿Una sociedad basada en cuentos de hadas? ¡Falso! ¡Un sistema de valores propio de los osos amorosos! ¡Falso! Por el amor de Dios, el error es inherente al ser humano, por mucho que forcemos el sistema para evitar los fallos del pasado aparecerán nuevos agujeros, ¡siempre hay gente dispuesta a aprovecharse del sistema! Lo que hay que hacer es reforzar la educación, adiestrar a los habitantes del futuro para que tengan elecciones responsables a la hora de elegir a los representantes políticos, solo la cultura puede corregir los fallos del pasado.

Comentarios

  1. Aunque últimamente sólo la anarquía parece despertarnos del letargo en el que estamos sumidos. Perdamos un poco la educación de vez en cuando...No es tan malo llamar las cosas por su nombre. La gelatina siempre será gelatina y si es de fresa... Más. Un abrazo, amigo.

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El Jes Extender es el opio del pueblo.
Al salir cierra la puerta que se escapa el gato.

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