Era una calurosa tarde de julio cuando quedamos para planear el atraco al banco. Nos reunimos en una pizzería cerca de la playa, justo en la orilla. El calor se pegaba a nuestra piel como un político a una comisión. Sobre las siete de la tarde comenzaron a llegar los chicos; primero lo hizo el pequeño Richard, que como era menor venía acompañado de su madre y le pedimos un menú infantil, poco después lo hizo Miguel, fuimos juntos a la guardería desde el invierno de 1969 hasta la primavera de 1983, y al rato llegó el último miembro, María “La corriente”, la llamábamos así porque no tenía nada de especial, era monótona y sólo hablaba cuando estaba sola, pero daba compañía y comía menos que un loro. Una vez que estábamos los cuatros reunidos pasamos a planear el golpe, esta vez debía de ser la última, este tenía que ser nuestro último trabajo. Buscábamos la riqueza que salvaguardase la inscripción a la tele por cable y nuestras vidas, nada podía fallar, así que miramos con lupa hasta el último detalle. Todo estaba previsto; el armamento, el plan de huida, el plan por si las cajeras eran guapas, los movimientos a seguir, las pausas para ir al baño, todo. Sin embargo algo salió mal. Sobre las doce de la mañana fuimos a recoger al pequeño Richard a la escuela y nos pusimos camino del local que queríamos atracar. Entramos con la actitud que todo ladrón de bancos debe tener, creamos la atmósfera adecuada, en el lugar había un representante de la revista “Atracos Hoy” y queríamos dar buena impresión. Así que nos pusimos manos a la obra pero no contábamos con que un grupo de policías con frondosos bigotes, porras en mano y demás tópicos policiacos nos estuviesen esperando en el banco, habíamos sido víctimas de un chivatazo.
Y no era la primera vez que nos pasaba, cuando María “La corriente” se iba por las tardes a tomar el sol al parque tenía la fea costumbre de hablar sola sobre las fechorías que iba a cometer, y eso unido a la declaración por triplicado del pequeño Richard hizo que mis huesos y los de Miguel dieran en una celda.
La vida en la cárcel era muy dura, la piscina del patio estaba demasiado clorada y el rancho era pródigo en marisco pero avaro en pescado azul, con lo cual el ácido úrico de mi cuerpo se amontonó en el dedo gordo del pie. Aunque no era el único peligro del que nos debíamos preocupar Miguel y yo éramos presas esperando el toque de gracia en el patio de la cárcel, ese punto era el lugar de reunión de los intelectuales más locos y malvados del país. Estaban los Brownianos locos, Los psicópatas de Freud, Los barba roja de Marx, y los más peligrosos, Los conejos muertos de Gandhi. Sin embargo en un despiste del vigilante conseguimos saltar la valla y obtuvimos nuestra libertad, aunque eso lo contaré en otro momento, o no.
Aún no había llegado al umbral de la adolescencia, apenas estábamos en el portal de la preadolescencia cuando el tío de mi vecino Manuel se acercó y nos preguntó. -¿Qué es lo que más os gusta de la vida? Mis amigos respondieron casi al unísono y sin tiempo para masticar la respuesta. -¡Los coños! Yo me tomé mi tiempo para afirmar sin rubor. -El olor a viejo de un libro mil veces releído y tu reloj de oro. En ese momento me di cuenta de que quería ser escritor. No tardé ni unas horas en entrar en la librería de mi barrio para llevarme un ejemplar de Cuentos sin plumas, una pluma estilográfica y una pitillera de plata. Era increíble la facilidad que tenía Fermín, el librero de mi barrio de 78 años, para correr tras mis pasos. Durante mucho tiempo se convirtió en un referente para crear mis historias más exitosas y mis personajes con mayor riqueza: “Las rosas rojas y sus collares de perlas”, “El robo del reloj de cuco” o “Aquellas maravillosas carteras”. Fue la...
La crisis económica está haciendo estragos, y ante esta situación nuestros principales líderes políticos se están estrujando los sesos para encontrar soluciones, y es que entre casos de corrupción y pataletas de patio de colegio también hay espacio para arreglar el país. La primera gran medida ha sido la de liberalizar el mercado del todo a cien, nos habla sobre ello el Ministra de Economía y Hacienda, Dª. Elena Salgado, “Es que les va muy bien a los jodíos, ¿nos os habéis fijado qué se quedan con los mejores locales? Está todo pensado, mejoraremos las exportaciones produciendo paraguas de 1 euro, en verano surtiremos al planeta de colchonetas de 2 euros para la playa, y en navidades tendremos la mayor producción de Papa Noeles subiendo por la escala de todo el planeta, para 2012 intentaremos meter en el mercado mundial a los tres Reyes Magos. El tema del paro es agua pasada, hemos hecho cálculos… y teniendo en cuenta que en cada tienda de este tipo trabajan unos 15 individuos, pu...
La sorpresa saltó e hizo el pino puente anoche en el programa de Mercedes Milaphosys, cuando todos los pronósticos apuntaban a que Kant sería expulsado, Sócrates apareció como el elegido para el gran público. Todo el mundo se quedó perplejo en las instalaciones de Tele Sofista, cuna y sofá cama de la cultura occidental, incluso un señor llamado Ramón que no sabe lo que significa perplejo, “Es verdad, no lo sé, sin embargo sé lo que significa la palabra pogromo” . Los roces entre ambos filósofos se habían repetido en los últimos días, los continuos choques por la definición del alma y un paquete de galletas fue la mecha que provocó la explosión. Leemos las últimas declaraciones de Kant, “El perro de Pávlov estaba amaestrado" . Haciendo amigos… Ahora vamos a leer la entrevista que Mercedes Milaphosys le hizo al filósofo y tornero fresador al llegar a las instalaciones de Academia, junto al burdel Paqui. Pero antes algo absurdo y surrealista: Capirote. Mercedes Milaphosys: Buenas noc...
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El Jes Extender es el opio del pueblo.
Al salir cierra la puerta que se escapa el gato.